"Las personas" son las que sostienen y fortalecen la empresa
El mercado se encuentra actualmente inmerso en una intensa competencia de costos, lo que obliga a las empresas a tomar numerosas medidas de racionalización con la esperanza de poder mantener la alta calidad. Con el fin de sobrevivir en Japón sin tener que transferir las instalaciones al extranjero, las empresas necesitan una tecnología fiable y una innovación constante. Esto significa que cada empleado debe poseer destrezas y habilidades de primera categoría, cosa que sólo se consigue tras mucho tiempo de capacitación. Es por eso que en Kinoshita nos esforzamos por tener personal fijo. Cuando se comparte la misma motivación con los demás, se construye la camaradería y se fomenta la cultura de la empresa que queremos fomentar. Para mí, "la gestión es la continuidad" - por lo que, a medida que la empresa se adentra en el futuro, seguiremos desarrollando los recursos humanos y creando un entorno centrado en el empleo de por vida.
Los fundamentos de la empresa: La satisfacción de los empleados
Cuando fui nombrado presidente, adopté el lema de la "gran reforma", blandiendo el hacha de guerra y ordenando a los empleados a hacer las cosas "de la manera correcta". Pero un día, me di cuenta que había terminado minando la motivación de los empleados. Las empresas son sólo tan buenas como lo son sus empleados. No puedo hacer nada solo, y hasta ahora he sido incapaz de mantener en marcha las operaciones sin la ayuda de nuestro personal. Cuando los empleados están descontentos, es difícil que hagan bien su trabajo - y así es difícil que la compañía pueda asegurar la satisfacción de los clientes. A medida que continúe supervisando la gestión, tendré que tomar muchas decisiones importantes y cada vez que lo hago, hay tres preguntas que debo tener en cuenta: 1. ¿Esta decisión hará que nuestros empleados se sientan contentos? 2. ¿Esta decisión mejorará la satisfacción de los clientes? Y 3. ¿Esta decisión beneficiará a la comunidad? Estos criterios siempre tendrán prioridad, independientemente de la forma en la que la decisión pueda afectar el rendimiento del negocio.
