Página inicial > ENTREVISTA CON EL PRESIDENTE KOTARO KINOSHITA
Actuar con pasión y convicción sobre la base de la visión empresarial
En 1933 fue fundada la empresa MARUKA para la fabricación de redes de pesca. Al establecerla, su fundador tuvo muy presente la contribución que con ello podía hacer al fortalecimiento del suministro de productos pesqueros destinados a
la alimentación de la población del país. Para la ubicación de la fábrica, escogió la region de Mikawa, debido a las ventajas que ofrecía la existencia aquí de una pujante industria algodonera capaz de suministrar la materia prima
necesaria para el tejido de las redes.Desde entonces, han trascurrido ya más de 80 años. Ahora bien, la filosofía empresarial no ha variado: Trabajar para la sociedad, adaptándose a las necesidades cambiantes de cada época; en definitiva,
alcanzar y mantener el estándar de “empresa necesaria”.
Desde sus inicios, la columna vertebral de nuestra actividad empresarial ha sido la manufactura y venta de redes de pesca, escuchando y trabajando, hombro con hombro, con nuestros clientes para poder responder fielmente a sus necesidades,
en un medio laboral tan dificil y cambiante como es la mar.
Como una prolongación de los conocimientos y la experiencia adquiridos en la manufactura de redes pesqueras, nos introdujimos en el sector de la “vivienda”.
Es mi convicción que, el objetivo principal de un gestor de empresa debe ser la continuidad en el tiempo de la misma. Para ello, pienso que el elemento clave es que la empresa en cuestión sea considerada como un ente necesario.
Creo firmemente en esta filosofía, sobre la que asiento mi gestión empresarial.
Una empresa “necesaria” requiere un equipo de trabajadores que quiera alcanzar para sí mismos ese estándar de “necesario”. Para alcanzar este estándar, en mi caso, apelo a cada uno de los miembros de mi equipo a mejorar día a día y, así,
poder superar nuestras limitaciones de forma conjunta.
Permítanme que recurra a una analogía para explicar mi pensamiento. Si consideramos a la empresa como un espacio escénico en el que cada uno de los trabajadores tiene asignado un papel, espero que cada uno de ellos actúe como un
actor principal, con indiferencia del papel que le haya sido asignado. Esta es la base sobre la que quiero establecer las relaciones de trabajo en mi empresa.
Como presidente, siempre he tomado mis decisiones tras evaluarlas a la luz de los tres criterios: “El bienestar de los trabajadores”, “la satisfacción de los clientes” y “la contribución a la sociedad”. Una vez pasado este filtro,
es cuando tomo mis decisiones.
Como presidente del consejo de administración de la empresa, es a mí a quien corresponde en último término la responsabilidad derivada de su gestión. Siempre he tenido muy presente que mis decisiones deben de estar bien fundamentadas.
Aunque vivimos en una era de abundante información, estoy convencido de que para poder decidir correctamente son necesarias dos cosas -y ello, con independencia de la información disponible-, a saber: Cerciorarse de la verdad y,
como responsable de una organización,mantener siempre vivo el espíritu de superación personal.
En la actualidad, como presidente de la empresa, dispongo de una capacidad de decisión importante. Ahora bien, creo que, en primer lugar, el ámbito de la responsabilidad lo escoge libremente cada persona y, en segundo lugar, que los derechos son fruto del cumplimiento de los deberes. En mi caso, pesan más la responsabilidad y el deber, que el binomio libertad y derechos.
Aunque no cabe duda de que vivimos en una sociedad competitiva, en la que la rivalidad es un hecho inexorable, estoy convencido de que la primera batalla que hay que librar se da en el ámbito individual, en concreto, la lucha por
la superación personal.
Kotaro Kinoshita
President and CEO, Kinoshita Fishing Net Mfg. Co., Ltd.